En medio de tantas obras, uno no se da cuenta de una entre mil, pero el otro día paseando por la calle Génova de Madrid, donde está la sede del PP nacional, he visto que le están poniendo una quilla a su edificio.Preguntando por allí, cual era el objetivo de la tan trasnochada idea, me dijeron que estaba anunciado un nuevo diluvio en breve, y don Mariano había dado ordenes, recibidas directamente de su dios, para fueran preparándose para embarcar ante la inminente llegada de otro acontecimiento de índole universal, muy semejante al del antiguo testamento.
El listado de especies que tendrá que proteger será complicado.
Habrá que embarcar a un experto en cajas B y a su mujer como modelos y mentores para próximos y diletantes expurgos, ya que en la cadena genética derechistas el cromosoma de la corrupción siempre es dominante, eso sí con mucha estrategia colocado.
También incluirá a un censor o hijo de censor, llamese García, o Pío o Escudero, por dejar una posibilidad abierta a una nueva autocracia en el nuevo paraíso político, que una Madrid, Valencia y Galícia como edenes y tierras vírgenes para despachar ladrillo, cemento y vigas ante las pos-tempestades del diluvio anunciado.
Necesitan una experta en Sanidad, que vista a la moda de Valladolid y en los viajes diplomáticos no cambien su hábito por cualquier diadema o fular tropical, acompañada de un marido aséptico que agrié su carácter, cuando el publico pandemico lo demande.
En ciencias sociales, aunque se le note cierto desmarque, hemos de abducir a la gran Botella, reserva de la ribera del Duero, pues tendremos que encauzar futuros problemas de las vías terrestres y meter en vereda a los matones de gatos, entre otros proyectos, así como poner mercados separados de peras y manzanas, con logos que no lleven a confusión.
La parte más aireada del arca llevará una celda para los disidentes, que en su afán de renovar, quizá mantengan la esperanza algún día de proteger el agónico proyecto si esta aventura depurativa llega a surtir efecto.
Del clero salvaremos al cardenal amargo, un retablo barroco y la estatua del papa volador que colocaremos de mascarón de proa, siempre pensando en los recatados encuentros espirituales, para que en las largas jornadas de esta cuarentena nos enderechemos.
Algún álbum de fotos de nuestros antepasados, con las imágenes donde bajo palio se les vea felices y sobre todo fotos de muchas lunas de miel y bautizos, comuniones Ah! otro dossier sobre nuestras grandes manifestaciones sobre la tierra de España, una, grande y libre.
Habrá que diseñar un programa de juegos de salón como parchis, domino brisca, tute, mus acompañados de diálogos consensuados sobre la España de las autonomías, sobre Isabel y Fernando, y quizás algo de mihura que no sea muy extrovertido.
Antes de embarcar programaremos una gran fiesta de despedida en la calle Génova, donde tan buenas alegrías hemos tenido, eso si con sus banderas españolas y sus lemas, para decirles a nuestros militantes, que sin fe no se salvará, y así todo con llegarán a tener el agua al cuello, y cuando eso ocurra que naden a cualquier parte, siempre habrá un endeble mojón que les servirá de asidero. Y que esto no es ya el juicio final, sino una preselección de candidatos, como en las oposiciones amañadas para patentarse en la oficina europea de patentes y derechas limpias.
En está primera selección se me olvidaba incluir un experto en lujos y exmujer con coche, para futuros equipos terrestres de traslado de iniciativas del llano de santamaría a la montaña
pasando por la costa.
Es difícil entre tantas cándidas y candidatos, confeccionar un nuevo corifeo. Espectadores, tras un descanso seguiré con las opciones y partidas para un enderezamiento de aquellas torres que abren Madrid en dos.
Voy a poner las barbas a remojar!
Luego seguimos.