lunes, 14 de julio de 2008

La risa es risa, no es sonrisa




























AYUDA A FORTALECER EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Risa contra el cáncer




PALMA.- La embajadora de la Risa en España y presidenta del Club de la Risa de Baleares, Caty Escandell, confía en que "con la sonrisa se puede vencer al cáncer", ya que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y apartar a la enfermedad. Escandell ha participado este jueves en Palma en la campaña anual de recaudación de fondos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y asegura que ella se ha curado gracias a la risa. Relata que padeció dos ictus cerebrales que le dejaron medio cuerpo con problemas de coordinación y equilibrio, pero que actualmente goza de una movilidad completa. Según esta risoterapeuta, que dice haber dado 16.000 abrazos y hecho sonreír a otras tantas personas, la risa "es lo más beneficioso que existe para el cuerpo" y está "totalmente convencida" de su beneficio para "todas las enfermedades".
La actitud positiva, según Escandell, evita los pequeños problemas que hacen la vida cotidiana más infeliz y que la gente se preocupe de lo que le puede pasar. "El 86% de las veces que nos preocupamos no tienen razón de ser", asevera esta mujer de 51 años que tiene a la sonrisa por bandera y la practica constantemente. "No es que te tengas que tomar todo a risa", añade, pero al reír despiertas la mente, dice, y se encuentran más fácilmente las soluciones a los problemas porque se despiertan los sentidos.
Afirma que con la alegría se potencia el sistema inmunológico y explica que las sesiones de risoterapia consisten en "el arte se reír sin motivo". En este acto, añade, se mueven 430 músculos, se segregan hormonas como las endorfinas y la dopamina, se fomenta la comunicación y la convivencia, se respira el doble, se aumenta la autoestima y se disminuye el estrés y la agresividad. "Al reír no eres menos consecuente ni trabajas menos", acota esta antigua azafata de vuelo, declarada por el comité ejecutivo de los clubes de la risa de 60 países embajadora en España de este arte.






el mundo 05-06-08








La risa está localizada en la zona prefrontal de la corteza cerebral, la parte más evolucionada del cerebro. En esta zona, según los expertos, reside la creatividad, la capacidad para pensar en el futuro y la moral. Sin embargo, conforme cumplimos años y se nos supone más sabios, perdemos la espontaneidad de dejarnos llevar por la risa, de buscar la carcajada o de encontrar la parte cómica a las situaciones. Por eso, hay veces que conviene aprender a reír, o a recordar cómo se reía.






Umberto Eco urdió toda una trama policíaca entre los muros de una abadía en la Alta Edad Media para exponer el poder de la risa. En 'El nombre de la rosa' se suceden incluso crímenes para ocultar al pueblo la defensa que supuestamente hiciera Aristóteles sobre la bondad de las carcajadas...






...Cuando reímos, el cerebro emite una información necesaria para activar la segregación de endorfinas, específicamente las encefalinas. Estas sustancias, que poseen unas propiedades similares a las de la morfina, tienen la capacidad de aliviar el dolor, e incluso de enviar mensajes desde el cerebro hasta los linfocitos y otras células para combatir los virus y las bacterias. Las endorfinas desempeñan también otras funciones entre las que destaca su papel esencial en el equilibrio entre el tono vital y la depresión.




La realidad actual no está para risas, pero me río un poco cada día. Y no es que me ponga frente al televisor a ver las paupérrimas series españolas plagadas de gags tópicos y malos, sino que juego con las situaciones cotidianas, con las palabras y las simulaciones o con la respetable seriedad de los adustos.




Me río con Lauren y Hardy, con Buster Keaton, con un documental de monos, con Chaplin, y si veo que hacia las últimas horas de la tarde me he reído poco o nada, busco algo con lo que reírme. De lo que estoy muy seguro que a reírse se empieza muy temprano, tal vez algunos años la dispersión te aleje de la risa, pero en cuanto ves que estar risueño te reconforta, juegas a todo para reírte.


Y me ha ido muy bien. Alguna vez recuerdo incluso haberme reído en sueños, y seguir riéndome al despertar,recordando que en el sueño, mi perro estaba en la mesa de la cocina, sentado en una silla, leyendo plácidamente, aun me arranca alguna carcajada.


Los animales domésticos de cuatro patas, crean situaciones que te impulsan a la risa.


Luego volviendo al pragmatismo, diariamente te ríes de los titulares de la actualidad:
Y ya sabemos quien ríe el último...

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