viernes, 27 de junio de 2008

¿Admitimos pulpo como velo?.





















Las mujeres musulmanas llevan velo porque les da la gana. Nadie se lo impone. Así de tajantes han respondido las autoridades islámicas en España a las declaraciones de Bibiana Aído, la ministra de Igualdad, dispuesta a desafiar a la corrección política con tal de hacer llegar su mensaje. Aído criticó las restricciones que el islam impone en la indumentaria de la mujer, destapando una vez más la caja de Pandora del hiyab y los derechos de la mujer.

el país 28-06-08






(Contra la utilización política del velo Número 147 // 12 de noviembre de 2001 // 26 Sha`ban 1422 A.H. MUJER)


Contra la utilización política del velo



"Las mujeres musulmanas residentes en Holanda reciben dinero de Arabia Saudí por usar velo"




1. De la utilización política del velo Publicamos un documento antiguo (septiembre del 1998) pero de actualidad: se trata de una denuncia de la presión ejercida por representantes sauditas sobre las mujeres emigrantes (de Holanda, en este caso). Desconocemos el alcance de dicha presión, pero si sabemos cual es su motivo. Forma parte de la campaña política que trata de imponer el velo con varios objetivos: Desunir a la ummah, y crear una imagen del Islam determinada en occidente. Las mujeres de los países musulmanes y algunas musulmanas europeas aparecen a veces separadas por una barrera (hiyab significa protección, pero también barrera), aunque debajo de los atuendos siempre anida la persona. Si las mujeres musulmanas dejasen de llevar velo en los países “de acogida”, se rompería con esa imagen, por lo cual los poderes, deseosos de hacer pasar el Islam como una religión de emigrantes, pactan gustosos con las autoridades saudíes para que propaguen la imagen conveniente. Con ello se pretende ejercer el “monopolio político” sobre el Islam, capitalizando esa imagen, señalando como “no islámico” todo aquello que no se amolde a una imagen puramente cultural del Islam. El tema del velo también sirve de auténtica “cortina de humo” a los verdaderos problemas que afectan a la ummah, particularmente en lo que se refiere al desencuentro de los valores del Islam con occidente: la usura, el tráfico de armas, etc. Mientras las autoridades de ciertos países obligan a cubrirse alas mujeres y les niegan sus derechos (islámicos), entran a formar parte del sistema capitalista internacional, practicando la usura encubierta (Banca islámica) o depositando grandes fortunas en bancos europeos (nadie parece escandalizado de las astronómicas cifras que se mencionan como depositadas en bancos occidentales por la familia Bin Landen, producto del petróleo y de diversas obras de construcción realizadas en Meka y Medina...). Esos mismos países acaban convirtiéndose en los máximos clientes de los fabricantes de armamentos. Una vez dicho esto queremos aclarar que nosotros no estamos contra el velo. Nos parece una costumbre noble y de largo arraigo, una tradición particularmente hermosa. Estamos contra la instrumentalización política del velo, contra unas concepciones teocráticas y patriarcales que parecen inspiradas en lo peor del hombre, en sus miedos y avaricias más mediocres. Estamos contra la imposición del velo por parte de una burocracia religiosa que muy poco tiene que ver con el Islam. Por lo demás nos remitimos al comunicado de nuestras hermanas de Al Nisa de Ámsterdam.




2. Comunicado de Al Nisa de Ámsterdam:




“Las mujeres musulmanas residentes en Holanda reciben dinero de Arabia Saudí por usar velo” Amsterdam (Holanda) 20 septiembre 1998 La información ha sido publicada por el periódico holandés “De Volkskrant”. Son declaraciones de la Presidenta de Al Nisa, la mayor organización de mujeres musulmanas en Holanda, M. Bogaers. Según la misma, los pagos se iniciaron hace años y la mayoría de mujeres que reciben el “subsidio” son marroquíes y turcas residentes en los Países Bajos. Por otro lado, las mujeres holandesas que se convierten a la fe musulmana no reciben dinero “pero son apoyadas por organizaciones fundamentalistas locales”, afirma Bogaers, quien señala también que la influencia de los movimientos fundamentalistas en Holanda es cada vez mayor.



En la entrevista de Bogaers hay otras declaraciones que nos permiten tener una “óptica diferente” de la imagen de la mujer musulmana: Bogaers, que se convirtió al Islam hace diez años durante su estancia en Arabia Saudí ha declarado en la entrevista que...



— El Corán es malinterpretado por los fundamentalistas porque “la igualdad entre el hombre y la mujer está recalcada”. — En el Corán se aconseja usar velos pero no se establece la “obligatoriedad de llevarlos”.



— El Islam provee a la mujer “de autorrespeto y dignidad y no de servilismo”.



— Las mujeres deben mantenerse críticas incluso frente a sus propias comunidades, dice la presidenta de Al Nisa. AL NISA renunció a su participación permanente en el Consejo Musulmán de Holanda en una acción conjunta con la segunda organización de mujeres llamada “Promoción”. Según las dos organizaciones de mujeres, el Consejo las “intimidó calificándolas de feministas y emotivas”. Con su renuncia al Consejo, desapareció la representación femenina en la máxima organización musulmana de Holanda.


(En realidad la foto que buscaba es una de Naomi Campbell con un pulpo en la cabeza. Cuando la encuentre la colgaré)


Hace algunos años, tras el asesinato del cineasta Theo van Gogh, llego a mis manos su libro sobre los artículos que el publicaba en el periódico Metro.


Inicie los contactos para poder publicarlo en castellano. Busque a la responsable de los derechos de autor en Amsterdam, encontré varios traductores dispuesto a realizar el trabajo, hice los presupuestos de viabilidad, contacte con la embajada holandesa, que me financiaban el 40% del proyecto, pero al iniciar el periplo por las editoriales que podrían publicar este libro tropece con un muro.

Unos me pidieron que les dejará el proyecto, otros me citaban para hablar de él, te daremos una respuesta, me decían, etc..

Han pasado tres años y aún no he recibido ninguna respuesta de nadie.


Cuando iba a misa, aquellos años que era obligatorio, por decreto estar en la iglesia, veía a la mujeres en la parte delantera de la iglesia, todas con sus velos, y sus hijos pequeños, y en la parte de atrás a los hombres.


En mi visitas a las mezquitas musulmanas del mundo árabe, los hombres están delante, y las mujeres tras las celosías, en las celebraciones de la oración.


Lo único que cambiaba es el lugar de colocación en el rito.


Es difícil posicionarse a favor o en contra del velo islámico en occidente, pues si de un lado se ven intencionalidades políticas, opresión, desigualdad y mil acepciones más, incluidas las que incluyo en la entradilla, si tengo muy claro que si han desaparecidos los signos distintivos católicos, de casi todos los lugares públicos, tener que admitir estos nuevos, distorsiona mi laicidad e incluso me violenta, pues se que pretenden, con algo parecido a un germen castrante, alterar las conquistas de libertad por las que hemos batallado.

Constituyen un freno a la igualdad de todas las personas.


El único miedo que tienen los lideres islamistas aquí y en oriente, es que las mujeres demuestren ser igual de capaces que ellos en todas las profesiones e incluso mejores.



Al vent, la cara al vent, el cor al vent, les mans al vent, ells ulls al vent, al vent del món.



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