Thomas Rupp, promotor de Campaña por un Referéndum Europeo, sostiene que "si se celebraran otros referendos habría resultados muy similares". "La cuestión está", añade, "en cuántos votos necesitan para darse cuenta de que la Constitución europea está muerta y que no se puede construir Europa sin el consenso de los ciudadanos".
"En la Unión Europea está despertando un gran malestar entre la población porque existe la percepción de que se está desmontando el Estado de bienestar y el Estado democrático por la puerta de atrás", señala una fuente comunitaria. "Quizá los irlandeses, por motivos espurios y egoístas, han rechazado un tratado que a los ciudadanos les inquietaba mucho. Mientras los temas europeos eran asuntos comerciales, aduaneros o muy técnicos, no les preocupaba que fueran gestionados por los funcionarios de Bruselas. Pero cuando lo que se discute es la política fiscal, la inmigración o los derechos laborales ya no lo quieren dejar en manos de los burócratas de Bruselas. Y por esto se resisten".
Enrique Barón, presidente de la delegación socialista española en la Eurocámara, advirtió ayer: "Desde que muchos europeos tenemos una moneda común como el euro, estamos obligados a encontrar una solución cuanto antes porque está en juego nuestra estabilidad".
(el país 15-06-08)
Los políticos de más porte se sientan en los sillones azules del Parlamento Europeo.Cuidan la retorica, las formas, su imagen, salen ante las cámaras con trajes de alta calidad, , gestos y maneras concisas y elegantes. Siempre tan bien bruñidos.
Pomos palaciegos de una Europa emergente, que estratifica sus tratados, que apenas cruza la calle, excepto en el trayecto que hay entre Bruselas y Estrasburgo, y eso si en coche oficial.
Oyen a ventanilla bajada que los europeos no tenemos conciencia de potencia mundial, que barremos para casa, y amamos las subvenciones.
No nos amamos unos a los otros, y vemos flotar el aceite alemana y francesa, sobre el agua de los otros.
¿Qué hacer para que Europa acabe su gestación?
Pues es fácil, esos niquelados políticos, pedagogos electoralistas, han de salir a la ciudad, al campo,
a la calle y hacerse presentes como humanos, creando la necesidad en un mercado global de unirse y crecer en esa unión nos hará inmensamente ricos y competitivos, frente a ese imperio coca cola-financiero que secuestra los mercados alimentarios y la producción de petróleo y se inventa guerras y presume de moral.
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