martes, 3 de junio de 2008

Dame algo......











ROMA. El Papa Benedicto XVI pidió ayer a los líderes mundiales que participan en la Cumbre de la FAO en la capital italiana que luchen por erradicar el hambre por tratarse de un mal «inaceptable» para el mundo moderno.
En un mensaje llevado a la cumbre desde el Vaticano, el Sumo Pontífice advirtió que «millones de hombres y mujeres tienen la mirada sobre ustedes (los líderes mundiales), mientras nuevos peligros amenazan su supervivencia y situaciones preocupantes ponen en peligro la seguridad de sus naciones».
Por último, subrayó que «el hambre es inaceptable en un mundo donde los niveles de producción, recursos y conocimientos son suficientes para terminar con este problema».
abc 04-06-08
En las imágenes de la reunión de la Fao, ayer vi por lo menos un cardenal, me imagino que estaba como arbitro de la conciencia cristiana y como mensajero de Ratzinguer. Pero no vi en su mano, ni en su intención que blandiera un cheque en alto para contribuir a paliar esta desesperada situación.
El estado Vaticano es uno de los más ricos del mundo, gracias, y paseándome por la memoria, a que en las épocas, por ejemplo de la posguerra española pasaban el cepillo, y como estaba mal visto no echar unas pesetas, aunque con ellas tuvieras para el pan de una semana, los fieles atrapados, las echaban. Todo iba para la banca vaticana del señor Marcinkus.
¿Que se inventarán en estos días, para parecer que esos beatos de custodia y marfil, son los que van a paliar el hambre del mundo? Legiones de rezadoras bote en mano recorrerán las casa, y las calles de la cristiandad, como una cruzada más, y en tres meses entregarán al la Fao millones de euros, con misa de domingo.
Hagamos cuentas, si por cada mentira que nos ha contado desde hace 50 años, cada uno de los curas que se ha subido al púlpito, tuvieran que pagar un euro, y ese dinero se repartiera entre los pobres del mundo, los de aquí y los de allí, casi todo estaría solucionado.
Limosna a limosna iremos pagando los estudios de nuestros próximos dirigentes de la iglesia, y así con esa particular manera con que ellos nos explican la palabra de dios, haremos responsables a los demás del daño.
Ah, sí! Nos gusta tanto verlos tan limpios y pulidos.
Me lo creo...!

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