España se sacude los fantasmas
La selección alcanza su primera gran semifinal desde 1984 tras un partido de máxima exigencia
La selección alcanza su primera gran semifinal desde 1984 tras un partido de máxima exigencia
el país 23-06-08
La plaza de Colón de Madrid, tan traída y llevada en época de don Federico Trillo, por la colocación de aquella gigantesca bandera, quizás fruto de una apuesta con algunos de sus amigos, o un homenaje secreto, ahora en la cadena de televisión Cuatro la llaman la plaza roja, que contrastes, para cada uno representa lo suyo, pues seguro que recordaran también el Totus tuus.
Así es la historia, y los lugares.
No es que asocie el nombre, por melancolía con lo que fue la otra plaza roja, y lo que representó en otro siglo, pero si lo que este deporte tiene de relación con las dictaduras, y como ahora en un afán chauvinista, vuelve a planear de manera incesante, casi como un tema de estado.
Nada aficionado al fútbol, más bien contrario contra esta intima relación entre este deporte y lo que de machismos lleva aparejado, sofá, amigotes, burradas, etc..
Llendo al grano y después de esta breve introducción a este actualísimo sentimiento nacional, quiero contaros algo que ayer me relato el erasmus que vive en mi casa.
En la citada plaza roja, vio un nutrido numero de patriotas que portaban orgullosos, banderas con el águila de San Juan y otras con la cruz gamada. El erasmus tan francés, como sorprendido, me dijo que todo el mundo estaba tan normal, nadie les dijo nada, ellos siguieron enalteciendo su orgullo fascista, y pensó que el tampoco les diría nada. Eran muchos y daban miedo. ¿ Será habitual en estas competiciones esos emblemas?
Buscando después en las conexiones de la cadena con el centro de refencia futbolero, los aviesos cámaras, debieron obviar el rincón melancólico del nacionalfutbolismo, pues nada de eso era visible.
Y como la sombra de la victoria es alargada, esta mañana, pasaban frente a mi casa, a eso de las 8 una pequeña prole de veinteañeros, con las citadas banderías anticonstitucionales, sus gorras, y algún pin semejante.
Ahora sentado, y viendo el mapa de Europa lo derechoso que está, ¿serán el germen de un nuevo orden?
Que no se repita la historia.
El rojo nos sienta tan mal.
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