miércoles, 4 de junio de 2008

Que viene el coco.















Cinco científicos considerados "referentes universales en la ciencia de materiales y la nanotecnología" son los galardonados este año con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, según anunció ayer en Oviedo el presidente del jurado, el cirujano Enrique Moreno. Se trata de los estadounidenses Robert Langer, George M. Whitesides, Tobin Marks y Shuji Nakamura y del japonés Sumio Iijima.

el país 05-06-08

EL GOO GRIS: El término fue usado por primera vez por el pionero de la nanotecnología Eric Drexler en su libro La Nanotecnología: El Surgimiento de las Máquinas de Creación ("Engines of Creation" - 1986). En el capítulo 4, Máquinas de Abundancia, Drexler explora un aterrador escenario de crecimiento exponencial con estos ensambladores:
"Así el primer replicador ensambla una copia en mil segundos, entonces los dos replicadores ensamblan dos más en los siguientes mil segundos, los cuatro construyen otros cuatro, y los ocho construyen otros ocho. Después de diez horas, no hay 36 nuevos replicadores, sino más de 68 miles de millones. En menos de un día, pesarían una tonelada; en menos de dos días, sobrepasarían el peso de la tierra; en otras cuatro horas, excederían la masa del Sol y todos los planetas combinada - si la botella de químicos no se hubiera secado mucho antes."
Wikipedia

Era un deleite leer aquellos pequeños relatos de ciencia ficción de Phili K.Dick, que me hacían escapar del mundo adolescente, creando la ilusión de otro, diferente y extraordinario, era posible.
Quien le iba a decir a Stanislaw Lem, John Sladek o Michael Crichton que sus urdidas tramas de replicantes, serían posible. Pues hace algunos años que están aquí, y ahora son celebradas como ilustres aportaciones a la regeneración del deteriorado ambiente terrestre.
Los nanotubos de carbono, los diodos emisores de luz, biomateriales que liberan fármacos, la producción de tejidos y órganos para trasplantes y la producción de nuevos plásticos y materiales reciclabes, son palabras que dan vuelta a nuestro alrededor, cargando de esperanza la otra desesperanza del día a día.
Todo esto que nos explican, como ayuda a la sostenibilidad y freno del deterioro planetario y ayuda a la pobreza, ¿como detendrá esa falta de educación individual de estas generaciones acostumbradas al derroche agua bajo la ducha y los campos de golf, de plásticos para todo, de papel por kilómetros?
Deja que lo piense.
Un nanorobot por orden judicial, desacelerará su tergiversado aprecio por el otro, y por lo otro.
Seguirá siendo siempre un privilegio de unos pocos.


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