Spencer Kagan (Los Ángeles, 1944) es uno de los gurús del aprendizaje cooperativo, una propuesta pedagógica que pretende dar la vuelta a la forma de dar clases situando la participación de los alumnos y su interrelación en el aula en el centro del sistema........
P. ¿No teme que el auge del aprendizaje cooperativo sea una moda pedagógica pasajera?
R. En absoluto. Nosotros entrenamos a decenas de miles de profesores al año. Y muy a menudo, nos preguntan por qué no aprendieron esto en la universidad. La respuesta es que la universidad está muy atrasada: sus profesores están enseñando en la forma en que aprendieron a hacerlo; están enseñando para otra época. Necesitamos profesores que formen a los estudiantes para un futuro en el que la gran mayoría trabajará en equipo, en entornos cada vez más interactivos, y con la necesidad de actualizar continuamente conocimientos. Tenemos estudios que señalan que los alumnos se lo pasan mejor en nuestras clases que en las tradicionales. Y eso es importante si queremos personas que aprendan durante toda la vida. Si no, dejarán de hacerlo en cuanto acaben el colegio.
R. En absoluto. Nosotros entrenamos a decenas de miles de profesores al año. Y muy a menudo, nos preguntan por qué no aprendieron esto en la universidad. La respuesta es que la universidad está muy atrasada: sus profesores están enseñando en la forma en que aprendieron a hacerlo; están enseñando para otra época. Necesitamos profesores que formen a los estudiantes para un futuro en el que la gran mayoría trabajará en equipo, en entornos cada vez más interactivos, y con la necesidad de actualizar continuamente conocimientos. Tenemos estudios que señalan que los alumnos se lo pasan mejor en nuestras clases que en las tradicionales. Y eso es importante si queremos personas que aprendan durante toda la vida. Si no, dejarán de hacerlo en cuanto acaben el colegio.
el país 02-06-08
El fracaso escolar golpea duro, y no solamente al finalizar la enseñanza obligatorio, sino que hay un fracaso escolar al terminar la universidad, pues muchos de los alumnos se enfrentan al mundo laboral sin poder desarrollar y aplicar, aquello que memorizaron para sacar nota.
Como engranaje de la universidad, en lo único que veo que esta se ha acercado a los parámetros modernos de desarrollo de los conocimientos son las presentaciones en powerpoint, que hacen los profesores a los alumnos, que se los han hecho algunos doctorandos, y colgar esta información en la página de la universidad. No hay más que una escasa interacción de opiniones, ninguna puesta en común, y múltiples vagabundos estudiantes en busca y espera de una oportunidad de compartir sus deducciones.
En las profesiones de humanidades y sociales el territorio desértico es mayor, pues aun las practicas en empresas, hospitales o fábricas de las carreras experimentales, les dejan rozar, aunque sea con los ojos el mundo real.
La formación del profesorado en esta etapa de cambios, tan drástica, tiene una carencia importante desde el punto de vista de ellos mismos por falta de incentivos y comodidad en la costumbre, de yo soy el profesor y tu el alumno, acabo y me voy a casa con mi sueldo.
Nadie les ha propuesto divertirse mientras aprenden pedagogía y la aplican, a investigar a la vez que explican, escuchando lo que las cabezas frescas, algunas, de ciertos alumnos le pueden deparar.
Todo esto requiere, amor y recompensas, y durante muchos años eso solo lo hemos visto en el cine.
Estamos en el recreo, no molestar al profesor.
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